jueves, 31 de marzo de 2011

Calendario Gregoriano

CALENDARIO GREGORIANO: Sistema definido por reglas para designar las divisiones del tiempo en años, meses, semanas, días, determinando fechas y feriados. Se supone que los primeros rudimentos en la materia se remontan al 2000 a. de C., cuando se construían alincamientos de piedras para determinar el paso de cada día, el tiempo de repetición de la Luna o reiteración de las estaciones. Los más antiguos calendarios conocidos se basaban en la Luna y sus fases, porque ofrecían a los observadores ciertas constantes repetibles y luego previsibles.

La India, China, Mesopotamia, Grecia, Roma, tuvieron diferentes tipos de calendarios y los mayas dividieron el año en meses de 18 a 20 días con un período de cinco días al final del año para ceremonias o rituales.

La piedra calendario azteca es un disco labrado con exquisita firmeza y precisión, presidido al centro por la imagen del Sol con la lengua afuera, indicando que está brillando. Su rostro está rodeado por los cuatro puntos cardinales o las cuatro creaciones del mundo y sus consiguientes catástrofes. La primera destrucción producida por el tigre; la segunda, por los vientos; la tercera, por las lluvias y la cuarta, por el DILUVIO. Ellos vivían el quinto tiempo o el quinto Sol.

Como el año solar estricto tiene una duración real de 365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos, se acumulaban esas horas de más y se producían serias discrepancias con el paso del tiempo.

En tiempos de Julio César, los romanos manejaron un calendario con suficientes errores como para que llamaran al astrónomo Sosígenes para encuadrarlo. Así fue como al año 46 a. de C. se le otorgaron 445 días de duración.

En 1582, el papa Gregorio XIII ordenó que se saltearan 10 días y que los años bisiestos sólo lo fueran cuando resultaran divisibles por 400. Se determinan, además, cuando las dos últimas cifras son divisibles por 4 (1912, 1916, 1944, 1996). Los años seculares no son bisiestos a menos que sean divisibles por 4 sus primeras dos cifras: 1900 no fue bisiesto y el 2000 sí.

Desde el calendario gregoriano, todos los años tendrían 365 días y cada cuatro años habría un bisiesto de 366. Bisiesto proviene del latín porque según el cómputo romano el 28 de febrero que en los años ordinarios era el sexto kalendas martzz, con el agregado de un día más a febrero pasó a ser bl'sexto kalen das martii.
El año 2000 del calendario gregoriano corresponde al 6236 del antiguo calendario egipcio; al 5760 del calendario judío; al 5119 del antiguo calendario maya y al 1420 del calendario musulmán.
El año platónico, año perfecto o gran año, Annus magnus, es un ciclo que los astrónomos griegos estimaron en 26.000 años, al fin de los cuales todos los cuerpos celestiales retornarían al mismo lugar que ocupaban en el momento de la Creación.

martes, 1 de marzo de 2011

La Estatua de la Libertad

Francia regaló a Estados Unidos la Estatua de la Libertad, símbolo de la libertad para los oprimidos. Se encuentra en la ciudad de Nueva York en Estados Unidos. Este monumento es un regalo hecho el cuatro de julio de 1884, por el pueblo francés al de Norteamérica, en conmemoración a la alianza hecha por las dos naciones durante la Revolución Norteamericana.
 Fue el historiador francés, Edoard de Laboulaye, quien propuso desde 1865 que su país hiciera un regalo conmemorativo a los Estados Unidos de Norteamérica, en ocasión del primer centenario de la firma de la Declaración de Independencia.
Aunque los aliados franceses de ese tiempo protestaron por la iniciativa, el escultor Frederic-Auguste Bartholdi viajó a tierras norteamericanas para entrevistarse con las autoridades. Un monumento como el que se proyectaba, tenía un costo demasiado elevado, por lo que se integró una Unión Franco-Americana para reunir fondos.
El costo total de la estatua, que fue de un millón de francos fue cubierto en su totalidad por el pueblo francés. Mientras tanto, los norteamericanos aportaron los 250 mil dólares necesarios para el pedestal. 
La idea de que la república francesa hiciera un regalo a los ciudadanos estadounidenses se le ocurrió al escultor Frédéric Auguste Bartholdi una noche de verano de 1865, mientras cenaba en casa de un historiador francés.Seis años más tarde, durante un viaje a Nueva York, Bartholdi, que a la sazón contaba 37 años, descubrió el perfecto emplazamiento para la estatua: la isla de Bedloe, en la parte alta de la bahía de Nueva York, un lugar visible para todos los barcos que acudieran al puerto.La elección del rostro de la estatua dio muchos quebraderos de cabeza a Bartholdi, que finalmente se decidió por darle las adustas facciones de su madre, una fanática protestante que había vuelto loco a su hijo, literalmente hablando, al prohibirle casarse con la mujer a la que quería: una judía.Otro problema era encontrar los materiales adecuados para construir una estatua que resistiera la intemperie y, a la vez, fuera ligera para transportarla por el mar, y se inspiró en el Coloso de Rodas, que era hueco, revestido en bronce, él uso laminas finas de cobre.
En su mano derecha, en posición elevada, la divinidad representada en la estatua porta una antorcha iluminada; en su mano izquierda, lleva la tablilla de la ley que lleva inscrita con números romanos la fecha del 4 de julio de 1776. Además, una cadena rota se encuentra a sus pies. La Estatua de la Libertad fue constituida en monumento nacional en 1924 y su mantenimiento está bajo la responsabilidad del National Park Service. 
La figura está hecha de un armazón de cobre de 2.4 milímetros de espesor, y su soporte es una plancha de hierro diseñada por Alexandre-Gustave Eiffel, creador de la Torre Eiffel de París. El proceso de su elaboración requirió a Bartholdi construir un modelo de tres metros, el cual fue aumentado hasta hacer una figura de 11 metros de alto dividida en secciones.
Cada sección fue posteriormente aumentada también y al final todas ellas fueron colocadas en su sitio en la estructura central. La Estatua de la Libertad mide alrededor de 46 metros de altura y pesa 225 toneladas. 
La estatua había de alzarse sobre un pedestal tan alto como ella, con lo que llegaría a elevarse unos 93 m sobre el nivel del suelo. Pero no se había logrado reunir más que la mitad del dinero necesario para construir el pedestal. El editor Joseph Pulitzer lanzó una campaña animando a que se hicieran donativos para esta causa y publicaba en su popular periódico, el New York World, los nombres de cuantos iban contribuyendo a la obra, con mucho o poco dinero. Finalmente, 121.000 personas aportaron más de 100.000 dólares. La Estatua de la Libertad llevaba 15 meses embalada cuando se concluyó su pedestal. Las piezas se desembalaron y se fueron montando sobre la estructura de Eiffel, de abajo arriba, sin andamiaje externo. El 28 de octubre de 1886, la Libertadpor fin elevó su antorcha sobre su nuevo hogar.